miércoles, diciembre 28, 2005

PARA CIUDAD, SOMOS UNA TENDENCIA

Tendencia musical

EL ROCK SE NOMBRA... DISTINTO

No lo soporto, Empleado del mes, Cuentos borgeanos, Bébete el mar, Responsables no inscriptos... las bandas locales buscan originalidad para definir sus principios. Pasá, leé, enteráte las historias detrás de los nombres.
Mariana I. Pellegrino

No son nombres convencionales. No comienzan con “La” o “Los”. Algunos sugieren, otros confunden, algunos contradicen... Pero son efectivos, llaman la atención, dan ganas de saber qué música hace una banda que lleva semejante nombre.
Aquí, un recorrido por lo más pintoresco en cuanto a nombres de las bandas locales con mucha actitud.

• No lo soporto
Surgió empezamos a tocar y éramos muy adolescentes (1999). Estábamos disconformes con todo, y usábamos la música para descargar ese tipo de emociones. Luego, al seguir avanzando, el significado del nombre se volvió un poco más maduro; pensamos en No lo soporto como el inicio para un cambio, plantearnos que es lo que no soportamos e intentar modificarlo. Elegimos ese nombre porque nos representaba en el momento de nombrar a la banda; era una frase que existía todo el tiempo entre las integrantes, de alguna forma el nombre se fue estableciendo sin pensarlo. No lo soporto, no va dirigido al sexo masculino, como muchos creen, la banda es completamente apolítica. En nosotras representa el primer paso hacia un cambio rotundo.

• Audire
Surgió en este país, hace 6 años. Estábamos terminando de grabar un disco en idioma inglés, entonces no queríamos llamar a la banda con un nombre que fuese ni muy castellano, pero tampoco algo en inglés. Estábamos buscando una palabra que tuviera cierto "equilibrio" entre idiomas y una palabra que no sea muy conocida. Entonces elegimos una palabra del latín (nos la habían propuesto escrita junto a otras cuatro en una hoja): . Nos gustó mucho como se veía y su significado terminó de cerrarnos: quiere decir "oír". Elegimos el nombre sin muchos preámbulos; cuando la vimos, sabíamos que era nuestro.

• Shanghai
El nombre surge a raíz de un tema de Los Redonditos de Ricota (cuenta Ariel, voz y guitarra), Sorpresa de Shanghai. Lo escuchamos en un momento justo, en el que la banda se estaba formando y la influencia tuvo que ver.

• Mal pasar
El nombre surgió cuando éramos chicos y nos juntábamos a hacer ruido con nuestros instrumentos en el altillo de la casa de uno de los integrantes de la banda. Una tarde, la abuela entró al altillo a los gritos, diciendo que escucharnos tocar era un Mal pasar, cosa que por ese entonces seguramente era cierta. La verdad es que todavía nos preguntamos por qué carajo elegimos ese nombre.

• Séptima ola
Nando González (cantante y fundador) y yo (Hugo Blanco, bajista) lo elegimos en Brasil, en una playa del Nordeste. Nos habíamos metido más adentro de lo recomendable en el mar y nos estaba costando pegar la vuelta a la costa. Habíamos escuchado alguna vez que había uno ola que cíclicamente se repetía y era la más grande, la Séptima ola, esperamos por ella, y nos devolvió a la orilla. Elegimos el nombre un poco como agradecimiento y otro poco porque es lo que siempre queremos hacer con nuestra música: ser la ola diferente, la que golpee con más fuerza. Séptima ola es una "nueva ola", más grande, más fuerte y que arrasa con todo lo que encuentra a su paso. También sirve para salvar aquellas almas que se están ahogando.

• Cuentos Borgeanos
El nombre del grupo surge principalmente desde una admiración personal por Jorge Luis Borges. El primer nombre fue “El jardín de los senderos que se bifurcan" pero como era muy largo, entonces nos decidimos por Cuentos borgeanos. No hay una razón específica para elegir el nombre, pero creo que con el tiempo el nombre se volvió más genuino con respecto a nuestra música y nuestras letras. No sólo hay una apología implícita a la obra de Borges sino también a la de tantos escritores y filósofos que nos gustan; el pensamiento borgeano ya se vive como una forma de ver el mundo.

• Jaime sin tierra
El nombre lo surgió Juan (cuenta Javier Diz); todo un experto en esto sugerir nombres. Estábamos de paseo por el vivero de la tía de Juan y ahí había un malvón algo mustio, con muy poca tierra... Se llamaba Jaime... Jaime sin tierra. El nombre surgió así, de improviso. Fue como una premonición... Algo divino, digamos. Fue el único de los que nos gustaba que no estaba registrado. Además, nos dijeron que con ese nombre la íbamos a pegar en el mercado hispano parlante. Y así fue, nomás...

• Skabio
El nombre de la banda surge luego de debatir varias horas, en la casa de uno de los integrantes de la banda. Se tiraron muchísimas opciones hasta que uno de los integrantes tiró medio en broma uno y fue el que convenció a todos. Skabio fue un poco el que resumía lo que en ese momento la banda quería que la gente absorbiera visualmente, más que nada jugar con el doble sentido: ska (ritmo musical), bio (vida), vida ska... Skabio.

• El Ojo de Shiva
Se me ocurrió a mí (Nicolás Ammi) en Villa General Belgrano, Córdoba, en 1999. Yo estaba leyendo un libro de un tipo que vivía en La Rioja, no me acuerdo el nombre: el tipo vivía en una casa que no tenía electricidad, era un personaje bastante raro, y editó un libro súper casero que hablaba en términos metafísicos y filosóficos. Una amiga que viajó hasta ahí se lo trajo y me lo prestó para leer. El tipo estaba haciendo referencia al chacra del tercer ojo y nombró El ojo de Shiva. Yo pensé: “qué buen nombre para la banda que quiero armar”. Me volví a Buenos Aires y fundé en el 2000 EL OJO DE Shiva. Lo elegí por dos cosas, me perecía que era un nombre que fonéticamente sonaba bien y, además, por el significado. Shiva es una diosa Indú, es la tercera deidad de la India, se caracteriza por tener un llamativo tercer ojo en la frente, el que lo ve todo y llama al despertar de la conciencia. Esta idea de ver las cosas desde otro punto de vista, un poco más espiritual, un poco más universalista es lo que me llevó a hacer una banda de rock que cante y exprese sentimientos positivos, que en las letras esté plasmado ese concepto.

• Modista
Una tía mía (habla Silvio, baterista de la banda) era modista, y hace mucho tiempo en la puerta de la casa tenía un cartel pintado artísticamente que justamente decía Modista. Cuando ella se retiró de la profesión debido a su vejez, me regaló ese cartel que yo tanto admiraba. Casualmente lo colgué del soporte del platillo y ahí quedó. Cuando Damon lo vio en un ensayo, no dudó y dijo que ése era el nombre de la banda debido a tantas coincidencias que surgieron cuando lo analizamos. A nuestra música, nuestras letras y nuestra estética había que "vestirlas" (de hecho nuestro primer disco se llama Te viste de pop) y qué mejor que un "modista" para eso

• Gauchos Rabiosos
El nombre surgió en una reunión donde se tiraron más de 200 opciones. Lo elegimos porque es una frase que realmente tiene mucho impacto (¿se imaginan un gaucho rabioso?). Buscábamos un nombre que simbolice algo argentino y poderoso.

Empleado del mes
En realidad ninguno trabajó en un local de comidas rápidas, pero en donde yo trabajo (Pablo) tengo estar sábados a la noche o en horarios por el estilo. Eso era motivo para que mi amigos me cargaran diciendo que yo era capaz de todo para ser el Empleado del mes. Es un nombre poco común, fácil de recordar, agresivo o divertido, depende desde dónde se lo mire. Pero no pasa desapercibido. Las canciones que tenemos son hechas como una "reacción", "a modo catarsis", en la mayoría reina el sarcasmo y la ironía... Empleado del mes en cierta forma también tiene un poco de eso. Se podría decir que hasta es rebelde (aunque justamente signifique lo contrario).

• La perra que los parió
El nombre de la banda surgió originalmente como La perra y fue seleccionado de un nick del Mirc, un viejo programa de chat, allá por el año 2000, en una noche bastante oscura bajo la tenue luz de una computadora. Javier y Nahuel, los fundadores de la banda lo eligieron unánimemente. Dos meses más tarde, el entonces percusionista de la banda, propuso agregar el que los parió. Eran días de furia para Argentina, ya que la clase política estaba muy desprestigiada, se venía del gobierno de Menem y el país estaba sufriendo el gobierno de De La Rúa. El aire estaba enrarecido y se podía hasta palpar que algo iba a suceder. Entonces nos pareció que el nombre sonaba a repudio a la clase política y encajaba perfectamente con el clima de hartazgo que se vivía. La perra que los parió nos identificaba. Por lo menos reflejaba esa bronca que sentíamos en ese momento.

• Holy Piby
El nombre salió de Pájaro, cantante de la banda. Un día dijimos “cómo nos ponemos de nombre” y Pájaro dijo Holy Piby; nos gustó y quedó sin más vueltas. Se eligió ese nombre porque es bien de raíz. Significa “la Biblia según el hombre negro”, en el culto rastafari existe la Holy Piby, es una Biblia que mezcla creencias africanas con católicas, de las cuales los rastas toman sus principios como guía de conducta.

• Bébete el mar
El nombre lo puso nuestra primera baterista, mujer, y la primera vez que lo escuchamos sonó como el ideal. Nos pareció poético, la palabra mar ya es poética por sí sola, y también inspira distintos estados contrarios: alegría/desolación, calor/frío. El nombre, al mismo tiempo, daba a entender distintas interpretaciones, desde "me tomo el bar" hasta un concepto pseudo punk "matate" (obviamente el que sea capáz de beberse el mar se muere). También es la frase final de una fábula del filósofo griego Esopo. a fábula es muy interesante. Tambien me gusta (dice Teban, guitarrista) que Bébete el mar suena femenino, casi como el nombre perfecto de una mujer.

• Ciudavitecos
El nombre de Ciudavitecos viene porque nuestro primer disco se llama así, luego del problemita con el nombre anterior, r.e.y. caníbal (dice Quique). Le pusimos ese nombre por ser oriundos de Ciudad Evita, un homenaje al lugar donde nacimos nos criamos y vivimos actualmente. • Bambú La verdad que no me acuerdo (dice Matías Martinelli, voz) quién tiró Sweet bambú en un ensayo antes del primer show de la banda... y así salimos al ruedo. Lo que no pensamos fue que la gente esa noche se confundiría "sweet" (dulce) con "suite" (habitación de hotel). Así que, después del show, dejamos sólo Bambú. Bambú es la caña de bambú y ¿sabías que es resistente a los terremotos? En este país tenés que ser muy resistente para ser músico ¿no?.

• Destino incierto
Durante varios meses tiramos varios nombres y ninguno gustaba... Una noche, un amigo que recién volvía de España nos reúne a Martín (bajo y voz) y a mí (Maxi, guitarra y voz) a tomar una cerveza y contarnos sus aventuras. En un momento dice: "una noche estaba solo, sentado en una plaza y me di cuenta de que mi destino era incierto", nos miramos con Martín y casi al mismo tiempo dijimos ese es el nombre. Lo elegimos porque nos sonó bien, reflejaba las vivencias de nuestro amigo y también las nuestras, ya que en esos años (2000/2001) veíamos que nuestras vidas tomaban un Destino incierto. Muchos de nuestros amigos y cientos de argentinos viajaban a otros países buscando un futuro mejor... nosotros nos quedamos. Significa para nosotros que, aun perdiendo el rumbo, sin ver camino seguro, el camino está debajo de cada paso que damos.

• Liquiido
El nombre de la banda fue elegido por votación, luego de una pre-selección de nombres que debían reunir las siguientes características: ser un nombre corto, ni muy pretencioso ni muy vulgar, y especialmente bello, aunque esto es subjetivo. Nos pareció el más bello y adecuado para el estilo de música que hacemos. Nos gusta la idea de "fluir" que nos da el nombre, y resume un poco la idea musical de nuestra propuesta, de canciones sutiles, pegadizas y, por sobretodo, bellas.

• Responsables no inscriptos
En una época usábamos un nombre distinto cada vez que tocábamos, y como esencialmente somos personas a las cuales no les gusta el mundo de consumo patético que nos ha tocado vivir, los nombres iban todos por el anticonsumismo. El ante último fue “Consumidor final”, pero era demasiado fuerte el doble sentido. De repente alguien dijo Responsables no inscriptos, que en ese momento impositivo estaba tan en boga, y nos cayó perfecto por que nosotros nos sentimos tan culpables como cualquiera de la vorágine que vivimos. Esto fue en el año 1999